Disfraces sencillos para Halloween

En estos días da comienzo el mes de octubre y con él se aproxima Halloween, la noche de los difuntos. En Halloween hay tres elementos que no pueden faltar: la calabaza, las golosinas y los disfraces. Una antigua leyenda cuenta que la tradición de disfrazarse en la víspera del día de los difuntos proviene de Francia. Allí las gentes pintaban en las paredes de los cementerios escenas en las que el diablo llevaba atado con cadenas a personajes del pueblo. Recordando que a todos nos llega la hora de la muerte.

Esta tradición ha llegado a nuestros días convertida en la fiesta de Halloween. Una buena ocasión para disfrazarse. Pero no hay que gastar mucho dinero en un disfraz, las mejores ideas son siempre caseras. Hay muchos disfraces muy fáciles de hacer con los que podrás causar furor cuando vayas a decir aquello de «¿truco o trato?».

Para ayudarte te proponemos algunas ideas de disfraces caseros muy fáciles y rápidos de elaborar.

Hueso: Con una simple camiseta pintada puedes dar la impresión de que te han cortado por la mitad. En la serigrafía puedes incluir algunas vísceras u órganos, para darle más realismo.
Agujero: Siguiendo con la misma idea anterior y tomando una sudadera puedes dibujar un agujero como si te hubiese atravesado un proyectil. Seguro que más de uno quiere meter la mano como santo Tomás.
Pez martillo: Un disfraz muy fácil para los más pequeños de la casa es este que puedes hacer con fieltro o cartulina. Quizás no es terrorífico pero es muy gracioso.
Resplandor: Las novelas de Stephen King son una fuente de inspiración para Halloween. Quién no recuerda la escena de la película «Resplandor» cuando Jack Nicholson se asoma por el agujero de la puerta.
Cadáver: En la noche de los muertos no podía faltar un cadáver. Para este sencillo disfraz solo necesitas una bolsa de basura grande y un poco de cinta americana. Eso sí, el maquillaje es muy importante!